EL OIDO QUE ESCUCHA (por Marieli)

el oido que escucha
por marielaelizabeth@arnet-pa Hoy a las 6:17

Continuando con el segundo punto del versículo 8 del Salmo 95,está en responder a la pregunta:"¿Cuando oiremos?" "HOY" .Esa es la respuesta del salmista se nos insta con urgencia de que lo oigamos AHORA.Un gran erudito bíblico,solía decir:"Cada día de demora,es un día más del cual tendremos que arrepentirnos,y un día menos en que podamosarrepentirnos .Mejor decir:Que cada día de demoraes un día másdel cual tendremos que arrepentirnos,y un día menos de regocijo."Hoy es el día que debemos hacer lo que estamos tentados a dejar para mañana.SI NUNCA HEMOS ENTREGADO NUESTRA VIDA POR COMPLETO AL SEÑOR,HOY ES EL DIA.TAL VEZ NO TENGAMOS EL DÍA DE MAÑANA.SI HEMOS ANHELADO UNA VIDA LLENA DEL ESPÍRITU Y GUIADA POR EL,HOY ES EL DIA DE COMENZAR.SI NO LO HACEMOS HOY,TENDREMOS UN DIA MENOSPARA COMENZAR.SI NO LO HACEMOS HOY TENDREMOS UN DIA MENOS PARA DISFRUTAR DE LA VIDA AL MAXIMO CON EL FLUJO DEL PODER DE DIOS.Si hemos permanecido metidos en los problemas,tratando de solucionarlos por nuestra cuenta y con desesperación,hoy es el día de renunciar al manejo de nuestra vida y de entregar las riendas del poder al Señor.Hoy es el día de alabar al Señor por todas las circunstancias.Pedir a Dios guía y fortaleza,y hacer lo que hemos postergado.¡Ahora comienza una vida nueva!.El apostol Pablo nos hace una valiente invitacion:"He aquí ahora el tiempo aceptable;he aquí ahora el día de salvación"(2Corintios 6:2)

"Si oyereis hoy su voz,no endurezcáis vuestro corazón..." ¿Qué es un corazon endurecido? Es la rigidez intelectual,la obstinación de la voluntad y la falta de respuesta emocional,que bloquea lo que el Señor quiere decirnos en un día cualquiera.¿Cómo pudiera alguien no querer oír al Señor de toda la creacion,al Señor de amor que murió en la cruz,al Señor de la victoria de la resurrección,al Señor cuyo poder se desato el día de Pentecostés para habitar en nosotros?Sin embargo,la gente sucumbe a ella;a menudo nosotros también,y lo hacemos repetidas veces. Muchos nos dejamos arrastrar hacia esta experiencia por una serie de ocasiones en que decidimos no confiar en el Señor,o porque la vida n
os presenta una larga suceción de desilusiones y,por tanto,nos desanimamos.
También, la gente que nos rodea puede herirnos tanto, que nos volvemos insensibles para no volver a ser heridos. Para protegernos a nosotros mismos,nos hacemos resistentes e impermeables a lo bueno que ocurre en la misma forma que lo malo.Nuestro corazón llega a estar temporalmente cubierto de una dura costra de defensa.Ecuanto a esta situación,necesitamos comprender con alarmaque nuestros días se nos están escapando en la prisión de la soledad ,mientras nos sentamos a alimentar nuestro sufrimientos.De este modo,nosotros y los que nos rodean, perdemos el flujo del gozo, del amor,de la afirmacióny del deleite de la vida;aunque fuimos creados para comunicar esas cosas.Sobre todo ,nos separamos del Señor y de su ayuda.
La actitud más solidificada de dureza viene cuando mantenemos alejado a Dios durante tanto tiempo, y ya no pensamos en que tenemos necesidad de El,ni en el deseo de hacer su voluntad. Nos creamos el hábito de vivir nuestros días basados en nuestra propia fuerza y en nuestra tenebrosas decisiones.
¿Qué significa todo esto para nosotros,que anhelamos tener una sucesion de días buenos,como parte de una vida de grandeza?
Tenemos qu hacernos algunas preguntas.¿Hay algún aspecto de la vida que estemos resistiendo al Señor?¿Controla El por completo las capacidades intelectuales,volitivas y emocionales de nuestro corazón?
HOY,NO MAÑANA,es el día de levantar el anclay comenzar una nueva vida.Dígale que usted no quiere otro día de endurecimiento,sino un nuevo día en el que sea capaz de darle a El una repuesta inmediata.
A la luz de esta verdad,se lo digo de corazón:¡QUE TENGA UN BUEN DÍA!